HAGAMOS QUÉ SUCEDA, «POR AMOR A SAN LUIS».
A lo largo de la vida, conocemos muchas personas, pero pocas dejan huellas tan profundas como las y los maestros.
No solo enseñan, también inspiran, acompañan y, muchas veces, creen en nosotros cuando ni nosotros lo hacemos.
Hoy celebro a quienes han tenido esa vocación de transformar vidas desde el aula.
Gracias por tanto.
¡Feliz Día del Maestro!